|
.
Informe sobre Sectas Versión 2.0 |
||||||||||||||
Artículos
de Interés Actualizada el 06-Mar-2005 |
|||||||||||||||
El título de este artículo está inspirado en un trabajo realizado hace ya mucho tiempo por Mircea Eliade. A pesar del tiempo transcurrido los cristianos seguimos utilizando el término "satánico" o "satanismo" para calificar toda actitud ritual ajena al cristianismo o a las llamadas grandes religiones históricas. Así muchos escritos de los que circulan masivamente hoy, agrupan en un mismo conjunto con alguna leve distinción o aclaración, a cultos animistas, primitivos cultos de la naturaleza, cultos paganos, y grupos de corte claramente satánico. Esto se ve complicado aún más por un conjunto de modas culturales que van desde la Nueva Era hasta los grupos "dark" o el moderno "vampirismo", que retoman muchos de estos elementos antiguos pero fuera de su contexto original y le dan una impronta nueva, muchas veces confusa y con más difusión cultural que fundamento doctrinal o ritual. El Satanismo El satanismo propiamente dicho como adoración de Satanás es una realidad religiosa comprensible solamente en el contexto del judeo-cristianismo con el cual está histórica, doctrinal y ritualmente ligado. "Satán" aparece en el Antiguo Testamento y es objeto de discusión entre los teólogos judíos y cristianos si se refiere a una entidad personal que se muestra como antagónica al Creador, o simplemente se refiere a un miembro de la corte angélica que desempeña la tarea de fiscal o acusador de aquellos que son infieles a Dios. De hecho, el cristianismo asume la existencia de una entidad angélica -y consecuentemente personal- que rechazó en los orígenes de modo explícito el amor de su Creador, dando lugar a una división que atraviesa la historia entre los fieles a Dios y aquellos que rechazan su amor creador y redentor. El Satanismo propiamente dicho, es entonces una derivación de la convicción judeo-cristiana de la existencia de un ser personal, inferior en categoría y potestad a Dios, pero muy superior al hombre. Personal, pero no divino, desde la perspectiva monoteísta del judaísmo y del cristianismo. Sin embargo, el Satanismo contemporáneo tiende a tener una visión dualista de la divinidad, concibiendo a Satanás como un ser tan poderoso o más que Dios. Pero por otra parte no se trata de una adoración simple y sencilla de Satanás. Si bien en términos populares muchas veces se los confunde, el Satanismo contemporáneo se diferencia explícitamente de la brujería en varios aspectos:
Podemos distinguir al menos 3 grandes conjuntos de grupos satanismas:
Como grupos claramente satánicos del tercer tipo que mencionamos, podemos encuadrar a la Iglesia de Satanás y al Templo de Seth. Si bien los orígenes e historia del satanismo se confunden con los del esoterismo y los movimientos ocultistas (2 doctrinas claramente diferentes); y se discute la existencia de cultos satánicos como los que nos ocupan aquí antes del siglo XX, el satanismo reconoce antecedentes que pueden ser organizados en al menos 3 etapas de la historia de Occidente:
De esta manera, en los grupos satánicos actuales hay que reconocer 2 dimensiones que están presentes en cada caso en diferente proporción:
También hay que tener presente que la demonología no es exclusiva del judeo-cristianismo, pero la asociación de los conceptos de bien y mal moral que en Occidente van asociados a Dios y al Demonio respectivamente, si lo son. En el contexto judeo-cristiano Dios es pura bondad sin mancha alguna de maldad y no existe el mal esencial ya que el mismo Satanás ha sido creado por Dios y en este sentido tiene una base de bondad que rechaza. Esto el Satanismo lo ha cambiado al comprender a Satanás como el mal esencial. Pero por otro lado, en las religiones no-cristianas esta división no es tan tajante, y los dioses tienden en todos los casos a manifestar aspectos positivos y negativos, si bien cada uno de ellos con un balance diferente. En este sentido no podemos generalizar el concepto de Satanismo propio de un contexto cultural cristiano a culturas paganas, con una percepción diferente de la explicación del problema del mal en el mundo. Lo que si debemos tener presente es que, aún cuando el satanismo gnóstico incorpora divinidades, rituales y conceptos procedentes de religiones paganas pre-cristianas, su surgimiento y núcleo conceptual sólo son comprensibles en un contexto cristiano. En términos generales y aún manteniendo grandes diferencias doctrinales y rituales, estos grupos tienen algunos elementos en común:
La Brujería Una consideración particular de estas manifestaciones paganas merece en nuestros días la brujería. Muchas veces se tiende a identificar la brujería con el satanismo, sin embargo, se trata de dos realidades completamente diferentes.
Claro que en los primeros siglos del cristianismo, durante su proceso de expansión, los cristianos se encontraron con estos cultos de la naturaleza, sus sacerdotes y prácticas, y debieron dar respuesta a ellos. El principio de razonamiento fue sencillo: los cristianos no conocen otro poder que el poder de Dios; todo lo que no provenga de Dios solo puede provenir de su adversario, el demonio. Por lo tanto, quienes invocan un poder que no es el poder de Dios, invocan el poder de los demonios y por lo tanto son adoradores del demonio. Este razonamiento llevó a considerar a todos los seguidores de los sacerdotes que adoraban las fuerzas de la naturaleza como por ejemplo los druidas y las brujas del centro de Europa como adoradores de Satanás; y a sus cultos, como cultos satánicos. Así comprendió a la brujería la Inquisición tanto en regiones católicas como luteranas y anglicanas; a punto tal que algunos autores han llegado a afirmar en su momento que en realidad la brujería era solamente una consecuencia ("invención" dijeron algunos) del accionar de la Inquisición. Sin embargo, estas creencias están muy lejos de las que describimos en el apartado anterior y desde sí mismas nada tienen que ver con la adoración del mal. No se debe confundir la adoración de Satanás con la adoración de las fuerzas de la naturaleza propia de las religiones europeas pre-cristianas. En estos términos los sacerdotes y sacerdotisas de los antiguos cultos europeos pre-cristianos de la naturaleza genéricamente llamados brujos y brujas, fueron considerados adoradores de los demonios por invocar fuerzas distintas de las del verdadero Dios a los ojos de los cristianos. Ahora bien, estrictamente hablando, estos brujos y brujas no pueden ser considerados satanistas en los términos que precisáramos antes. Dentro de este concepto de Brujería como culto a las fuerzas de la naturaleza, y brujo/a como el sacerdote o sacerdotiza de estos cultos, contemporáneamente podemos encontrar a la Wicca, el neodruidismo y otros movimientos semejantes que se caracterizan por celebrar el ritmo de las estaciones del año y otros fiestas de la naturaleza. Algunos hitos en el desarrollo contemporáneo de la brujería pueden ser:
Estos cultos de la naturaleza y prácticas paganas han encontrado nuevo impulso en nuestros días a partir de la difusión del movimiento Nueva Era que si bien no coincide completamente con la brujería comparte sus ideales ecológicos y de comunión con la naturaleza, su culto a una diosa madre y la preocupación por el retorno a "lo natural". En este reverdecer de la brujería se pueden reconocer diversas vertientes, entre ellas destacan el Neodruidismo y el Neopaganismo:
Sintetizando Muchas veces cuando hoy escuchamos hablar de satanismo y cultos satánicos se tiende a confundir varios elementos diferentes:
Poder mantener estos tres elementos como claramente diferentes nos permitirá, no sólo tener una idea acabada de la magnitud de este fenómeno, sino también poder generar respuestas acertadas en cada caso concreto. |
SECCIONES
¿CÓMO SE
SALE?
|
||||||||||||||
aaaaaaaaaaaaa | AL INICIO |
Mai 2025 | ||||||||||
L | M | M | J | V | S | D | ||||
1 | 2 | 3 | 4 | |||||||
5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | ||||
12 | 13 | 14 | 15 | 16 | 17 | 18 | ||||
19 | 20 | 21 | 22 | 23 | 24 | 25 | ||||
26 | 27 | 28 | 29 | 30 | 31 | |||||
|